viernes, 10 de junio de 2011

AGUJA EN UN PAJAR

En estos momentos, no tengo tiempo para minucias, pero cuando acabe con mis retahílas,
 me ocuparé de todo, incluso de lo imposible. . .

martes, 7 de junio de 2011

LO QUE EL DINERO NO COMPRA

Todo el mundo conoce el famoso anuncio de Master Card,  pues bien, yo voy ha hacer mi versión: ejem!
Pan sin gluten 3.80€
Factura de internet y llamadas 50€
Lavar el coche 1€
Caja de ibuprofeno 2.50€
Que alguien te de su opinión y sus conocimientos no tiene precio.
Pocas cosas son más bonitas que aprender/enseñar, amar y salvar una vida. (mis 3 esferas esenciales) 

  Hay cosas que no se venden, que no están en las tiendas y que el dinero no puede comprar:

el dinero puede comprar un reloj, pero no el tiempo
el dinero puede comprar un libro, pero no el conocimiento
el dinero puede pagar un médico, pero no la salud
el dinero puede pagar la sangre, pero no la vida
el dinero puede comprar una posición, pero no el respeto
el dinero puede comprar el sexo, pero no el amor
el dinero puede comprar una cama, pero no los sueños

PSDTA: PRECEPTO CHINO QUE CONOCÍ HACE MUCHOS AÑOS,
 POR ESAS LATOSAS CADENAS DE E-MAIL, Y NUNCA OLVIDARÉ.

lunes, 6 de junio de 2011

VIENTO EN POPA Y A TODA VELA

Navegaré, con rumbo hacia un titánico destino . . .
El viento está en mi favor, no hay posibles tempestades, ni otros contratiempos.
Simplemente me voy a limitar a disfrutar del viaje.


PSDT: Don`t worry, be happy.

domingo, 5 de junio de 2011

DESCORAZONAR


Para combatir las adversidades, es necesario
descorazonarse y funcionar como 
un automatismo que chirría desgastado. . .


PSDT: al final de todo y tras superar las contrariedades, uno siempre acaba por reimplantarse el corazón, pues podemos ser autómatas un tiempo pero sin corazón no hay vida y ni vida sin corazón.

DROGA EN EL CORAZÓN


El amor es como la droga, ambos activan reacciones químicas en el organismo.
Son armas de doble filo, por un lado esta el súmmum del placer y por el otro la cumbre de la ansiedad. 
Amorópteros y cocaínicos coinciden en la codiciosa sensación con el agravante de que súbitamente se acaba
De repente hay algo que te quita esa necesidad,  
te das cuenta de que esa persona que te hizo sentir en las nubes, no es tan encantadora como creías, 
incluso ves que es una mala persona. 
Al igual que la cocaína, después de su  gloriosa euforia sabes que es el peor veneno y tu perpetua perdición.
Por fin he recuperado el control sobre mí misma, doy tregua a la impulsividad.
Quiero usar más la cabeza en lo que hago, sin dejar de hacer lo que siento.